lunes, abril 02, 2007

CARTA ABIERTA DE RODOLFO WALSH A LA JUNTA MILITAR


SUS DENUNCIAS SOBRE VIOLACION A LOS DERECHOS HUMANOS
PÀRTE I
INTRODUCION

A un aniversario mas del golpe militar y en medio del resurgiminto de lo juicios y pedidos de extradicion a la ex- presidenta de los argentinos Maria Estela Martnez de Peron.Es importante taer a colacin un escrito del 24 de marzo de 1977elaborado por el peridista y escritor lamado RODOLFO WALSH.

La carta que Walsh dirigio como destinatarios a los miembros de la junta militar es sumamente valiosaya que por un lado , denuncia las vilaciones a los derechos humanos , politicos y econmicos de los individuos de Argentina ;y por el otro , representa sus ultimas palabras cuya verdad lo condeno a ser eliminado miemtras difundia esta carta ante un numeroso publico .
El dcho documento el peridosta realiza un balance del primer año de gobierno de facto, en la intrduccion de la carta WALSH DICE :("EL 26 DE MARZO DE 1976DERROCARON USTEDES A UN GOBIERNO DEL QUE FORMABAN PARTE A CUYO DESPRESTIGIO CONTRIBUYERON
COMO EJECUTANTES DE UNA POLITICA DESTRUCTIVA ")......("LO QUE USTEDES LIQUIDARON NO FUE EL MANDATO TRANSTORIO DE DE ISABEL MARTINES SINO LA POSIBILIDAD DE UN PROCESO DEMOCRATICO DONDE EL PUEBLO REMEDIARA MALES QUE USTEDES AGRAVARON Y CONTINIUARON ".)

sOLO ESTE PROCESO PODIA LOGRASE MEDIANTE( " LA CORRIENTE DE IDEAS E INTETESES DE MINORIAS DERROTADASQUE TRABABAN EL DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS ")......(una politica semejante solopuede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos politicos , interviniendo los sindicatos y amordazando a la prensa ").

Presisamente estos motivos sumado al asesinato de amigos y uno de us hijos , obligo al escritor a producir este documento, visto como clandestino en el ambiente de la epoca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PARAGUAY: VIDELA SÍ, CHÁVEZ NO
Mientras en los países de la región los Derechos Humanos y la libertad de pensamiento van ganando terreno e incluso sirven de plataforma a los políticos para captar votos, los émulos del senador Mc Carthy en Paraguay, capitaneados por el propietario del diario ABC color Aldo Zucolillo, han retrocedido medio siglo en el tiempo que mide el contexto internacional, en un país en el que sólo basta alejarse unos 15 kilómetros de la capital para volver del mundo contemporáneo a la prehistoria, pasando por el modernismo, la edad media y el mundo antiguo. Es lo que se deduce del desmesurado espacio que vienen dedicando a satanizar a Hugo Chávez y a su política exterior, llegando al extremo de escrachar con fotos e infografías a supuestos simpatizantes paraguayos de la revolución bolivariana.
Nada más natural en un medio donde los políticos que hablan de derechos humanos pierden intención de voto entre el electorado, y la popularidad sube cuando más mano dura prometan.
Para honrar la memoria, debemos puntualizar que no siempre la prensa paraguaya se mostró tan susceptible a las amenazas a las libertades públicas de la región, sobre todo en tiempos en que los dictadores se asemejaban más al prototipo promovido desde el norte que a sus propios pueblos. Nadie se escandalizó en el periodismo libre cuando el General Alfredo Stroessner visitó Venezuela en junio de 1957 para estrechar vínculos con el dictador militar del país caribeño, General Marcos Pérez Jiménez, en tiempos en que ambos subproductos de la política exterior estadounidense concedían graciosamente tajadas del espectro radioeléctrico a sus adulones. Para que no queden dudas sobre el carácter marcial de su visita, Stroessner se alojó en el local del Círculo de las Fuerzas Armadas de Venezuela, en Caracas.
Un par de décadas más tarde, un 20 de abril de 1977, era recibido por Stroessner con los honores correspondientes, el Teniente General Jorge Rafael Videla, quien llegaba al Paraguay acompañado de su esposa Alicia Raquel Hartidge. A la noche se llevó a cabo una recepción de gala en el Palacio de Gobierno de Asunción, donde no faltaron los pundonorosos y austeros luchadores por la libertad de expresión, que aún no habían sido seleccionados por la embajada norteamericana como propagandistas de la democracia tutelada. Es conocido que la National Endowment for Democracy , la USAID y la CIA se abocarían a fabricar entre ellos a bien remunerados disidentes y “luchadores por la democracia” en el crepúsculo del régimen militar paraguayo.
Al conocerse a principios de marzo en Asunción la próxima visita de Videla, ABC color publicaba su recordado editorial donde criticaba al presidente Jimmy Carter por su énfasis en la promoción de los Derechos Humanos y defendía al proceso argentino sentenciando que al presidente norteamericano le era muy fácil pontificar lejos del problema. Por las mismas fechas eran apresados en Asunción Alejandro José Logoluso y Marta Landi, entregados a los sicarios de Videla por las fuerzas represivas paraguayas. Los grupos de tareas de Pastor Coronel tampoco se apiadarían de José Nell, paralítico desde que recibió una bala en los disturbios desatados en Ezeiza por el retorno de Perón.
El 28 de enero de 1999 Hebe de Bonafini pidió a Baltasar Garzón que solicite la extradición del dictador Stroessner, presentando documentos tales como una ficha policial de la Dirección de Registro de Extranjeros paraguayos de la desaparecida argentina Dora Marta Landi Gil, que está fechada en Asunción en marzo de 1977; una tarjeta del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social de Marta Landi, que está registrada en Asunción el 10 de marzo de 1997; y un informe de la policía de Asunción, donde se notifica que Marta Landi (argentina), Alejandro José Logolusso (argentino), José Nell (argentino) y otros han sido expulsados del país. Este informe policial está fechado el 16 de mayo de 1977. Entre los documentos, también destacan un registro de vuelo en el que se acredita que, el 16 de mayo de 1977, el capitán de corbeta José Abdalá, (alias Turco) trasladó a Landi Gil y a su compañero, Alejandro José Logolusso, de Asunción a Buenos Aires.
El destino de todas estas personas, embarcadas en el vuelo del que jamás regresarían, con seguridad poco importan a Zucolillo y otros paladines de la democracia sin chavismo, ayer tan ocupados en recibir las mieles de la proximidad al poder dictatorial, como hoy en sostener su autocomplaciente y fantasmática reputación democrática, aún al precio de buscar sombras en el cuarto oscuro de su conciencia. LUIS AGÜERO WAGNER.